23 de agosto de 2011

Cobardía.

Quizás las cosas que me rodean influyen en mis sentimientos más de lo que antes lo hacían.
Si, quizás este más susceptible de lo común.
O quizás, pero tan solo quizás, no estoy sensible, susceptible ni nada similar, sino, que estoy viendo las cosas desde un punto de vista más alto, hasta incluso de una mejor forma... o eso espero.

Prejuicios, cobardía, engaños, egoísmo, envidia, infidelidad, ignorancia, orgullo, promiscuidad, entre otros.

Eso y más, es lo que cada día me enseña algo, lo que a diario me hace pensar hasta hacerme desatender la conversación de la cual formaba parte segundos antes y olvidarme de todo el resto. Por que me preocupa.
Una adolescente de 16 años preocupada por ésto suena raro, lo sé. Pero no tendría que ser así, todo lo contrario: Debería ser normal. La adolescencia ocupa la edad perfecta para aprender de principios y valores y fomentarlos al mundo.
Es obvio que ESO no va a ocurrir en la actualidad en el ámbito escolar. O al menos no, en MI ámbito escolar.

Ya anteriormente hablé de PREJUICIOS.

Hoy, me motiva la idea de hablar de COBARDÍA:

Personalmente, no me considero nada cobarde. Cuando realmente quiero algo, lucho por ellos hasta lograrlo, o al menos intentar lograrlo. No me desmotivan las adversidades que se me puedan enfrentar y tampoco temo fallar. Por que así me educaron, por que directa o indirectamente me enseñaron y demostraron que nunca tengo que rendirme. Y yo quiero que mi vida sea así. Yo quiero vivir mi vida luchando, literalmente, por mis ideales y sueños.

Por mencionar ésto de intentar no ser cobarde, alguien una vez me dijo:

"SOLDADO QUE HUYE SIRVE PARA OTRA GUERRA"

Obviamente, ESO no lo considero justificación alguna, a lo que mi respuesta fue:

"SOLDADO QUE HUYE ABANDONA A SU CAMARADA Y A SU PATRIA ENTERA."

Claro se supone que las respuestas continuaron, pero no fueron lo suficientemente importantes para destacarlas, y hasta algunos  se iban fuera del tema.
Volviendo al tema, Me sorprende como la cobardía se va apoderando de más personas a través del tiempo:


Aprender sobre la vida de personas que lucharon por aquello en lo que creían, por las personas que amaban, por su tierra, por su patria, por un mundo mejor, por personas que ni siquiera conocían, por fe, por esperanza... Y ver que ahora las personas no luchan ni siquiera para defenderse a sí mismos. Ni si quiera para ello... Desmotiva. 

No, no a mi. Yo estoy lo suficientemente motivada para querer cambiarlo. Pero si, al mundo entero. Y claro como desmotiva, las ganas de pelearla desaparecen en otro mundo donde esperan, algún día, ser encontradas.

Yo solo pido que intenten cambiar, por que las cosas no cambian solas, las cambiamos nosotros. Y si así es, entonces ¿ Que estamos esperando? Es hora de enfrentar la realidad y dejar de esconderse en algo que no somos ni que queremos que las personas que amamos lo sean.  

Es momento de dejar de hablar mal del otro a sus espaldas, si te molesta algo de alguien lo más adecuado y sano es que se lo digas en la cara si no tenes la paciencia suficiente para quererlo de la manera en que es. 
ENFRENTALO.

Si temes a quedarte solo, no lastimes a las personas riéndote de ellas y burlándose e sus rostros para ser aceptado, sé vos mismo. Y vas a ver que así vas a conseguir más amigos. Verdaderos amigos.
 ENFRENTALO.

Cuando no te creas capaz de lograr algo, al menos, intentalo, practicalo, por que, el que no arriesga no gana. Y si llega a no darse, son buenas las experiencias que uno obtiene, por que lo que no mata, fortalece.
 ENFRENTALO.

Me gusta pensar que hay personas que están completamente decididas a luchar por lo que quieren y que no van a rendirse, para esas personas: Gracias por hacer que este mundo, este hermoso mundo, no este completamente cargado de cobardes. Gracias por ser valientes. Gracias por creer, por tener esperanzas o fe.


De lo que hablo es algo que debe ser hablado por muchos valientes, y que de seguro deben profundizar en el tema, pero con un granito de arena por parte de cada uno, se construye una fortaleza. Y este es mi granito de arena, el cual espero que sea útil para todos aquellos que terminan, de alguna forma leyendo mis letras.




El valiente tiene miedo del contrario; el cobarde, de su propio temor.

  

21 de agosto de 2011

Prejuicios .-

Una semana bastante interesante si a problemas nos referimos.
El tema de ésta semana, el principal: Prejuicios.-

El hombre, critica, juzga, califica, hiere, humilla, maltrata, discrimina, opina, miente, corrompe, engaña, desacredita, ofende, degrada, avergüenza, deshonra, insulta, pisotea, menosprecia, desvaloriza... Y millones de acciones más que hasta desconozco que tienen nombre en algunos casos. 

-Y eso lo hace feliz? 
-No. 
-Y hace feliz a quien criticó, juzgó, humilló, discriminó, pisoteó, etc, etc? 
-No.

Entonces, ¿Que es lo que pasa? ¿Por que cada vez las personas son peor en ese sentido? ¿Por que buscan degradar al otro para sentirse bien, o quedar bien ante otros? Jamás entendí en que parte uno queda bien menospreciando a una persona. Es más, me indigna cada vez que una persona actúa de manera indiferente y a la ofensiva. Eso no es quedar bien...
Es que cada vez me "deprime" más, por así decirlo. Y la impotencia de no poder cambiar tales cosas, me entristece.

¿Por que? 

Siempre, SIEMPRE, me hago la misma pregunta. ¿Por que? Ojalá algún día encuentre a una persona que me de una justificación razonable de porqué las personas buscan ofender a otros. Por que eso de que "Para sentirse bien con ellos mismos", no tiene sentido: Uno se siente bien con uno mismo cuando hace que otro sonría, no cuando logra que del otro broten lágrimas de tristeza... 

¿No les duele acaso , cuando ven que después de dañar sentimentalmente a alguien, insultándolo, humillándolo o de la forma que sea, esa persona sufre? ¿No sienten remordimiento de que por culpa de unas palabras proferidas de sus bocas otra persona llegue  a su casa y se encierra a llorar sola? ¿No temen ser las causantes de un intento de suicidio? ¿ Alguna vez sintieron lo que las personas dañadas emocionalmente sienten a diario cada vez que las maltratan? 

Yo diría: Si. 
Si, me duele ver como sufre, como dañé a una persona luego de insultarla.
Si, mi remordimiento es muy grande en esa situación.
Si, un temor bastante inmenso sería ese en mi vida.

Y el más importante, y la razón por la cual escribo esto

Si, también lo sentí/siento.. 

...por eso lo conozco, por eso lo entiendo y por eso sufro. Y no me gusta saber que más gente también sufre.  Por que yo me considero lo suficientemente fuerte y/o acostumbrada como para enfrentar tal adversidad. Pero hay personas que no son como yo, que el daño es aun más fuerte y eso las va derrotando cada día, hasta que ya no pueden contenerlo y eso las atormenta. No digo que a mi no me halla pasado. VARIAS fueron las veces que caí en la trampa de las personas pre juiciosas, y esa condena no es nada agradable. O más bien directamente la palabra agradable es desconocida...

Tengo un consejo: Primero, tomémonos el tiempo necesario para conocer a los otros, hablemos, riamos, compartamos, lloremos, juguemos, cantemos, bailemos.... hagamos todo lo que creamos necesario para conocernos entre nosotros. Y después, recién después de hacer todo eso, opinemos. Se que lleva su tiempo, pero, vale la pena no? Todo lo difícil lo vale...

¿Para que? Es casi obvia la respuesta, por que yo soy yo, no quien les muestro ser, y en ese caso, mejor vale conocer para luego tener la satisfacción de saber. Y cuando sepas, entonces vas a entender, que no hay necesidad de lastimar. Y si lo hicieras, lo podrías remediar.

Realmente me gustaría que muchas personas cercanas a mi círculo, reconozcan el daño que causan y comiencen por soltarse de ese vicio, alejarse de tal virus que les hace mal a ellos y lastima a otros. Pero el orgullo humano hace que esa sea una tarea difícil. Y en la actualidad, las personas prefieren lo fácil, que en este caso, es seguir riéndose de los demás enfrente de sus entristecidos rostros que a cada segundo que pasa, van perdiendo un poco de su esperanza de que algún día, ya nadie, nunca, jamás, les arrebate su dignidad, riéndose de ella y transformándolos en objeto, en un horrible objeto de risa y humillación.-